miércoles, 13 de junio de 2012

Un día de la vida


Hoy, mi casa y yo, festejamos nuestro primer aniversario.
Hace exactamente un año, embalé mi vida entera
y me entró toda en una camioneta.
Catorce cajas, dos valijas, y algunos muebles.
Un sorpresivo calor otoñal.
Sábado a la mañana con la radio a todo volumen.
El sol a todo volumen.
Una pared amarilla.
Mis viejos, un par de amigos.
La caja de herramientas, el polvo.
Libros, ropa, adornos, el colchón en el piso.
Cada cosa en su lugar.
Compramos empanadas para el almuerzo.
Comimos en la terraza y también tomamos mate.
Charlamos de cosas que no recuerdo.
Yo salté de alegría, con mi sonrisa de oreja a oreja.
Alguien tocó la guitarra.
La noche trajo un vino y el brindis.
Como un sueño.
Tan cliché.
Se fueron todos.
Me acosté en el piso del living y me reí a carcajadas.
Las lucecitas de navidad titilaron al ritmo.
Y ahora qué?
El espejo me mostró mi alivio.
Llegué.
El día más feliz de todos los días.
El primer día del resto de los días.