jueves, 22 de diciembre de 2011

Caribe al servicio de la comunidad: el uso del horno

Es difícil aprender a usar el horno y sacarle su máximo provecho. Uno nunca sabe si ponerlo en mínimo, máximo o qué. Tampoco entiende por qué se queman las cosas de un lado pero no del otro o por qué se pegan a la fuente. Hay ciertos truquitos muy fáciles que no requieren grandes esfuerzos y realmente hacen la diferencia.

Para cocinar, calentar o recalentar masas en el horno (pizza, pan, calzones, tartas o lo que quieran) y que no queden gomosas ni se quemen por debajo, pero aún así tengan un crocante digno:

-Precalentar el horno al máximo y dejarlo así unos 10 minutos por lo menos. Siempre hay algo que hacer en la cocina mientras tanto.
-Bajar el horno a medio y meter la comida.
-Dejar la comida adentro del horno durante un tiempo prudencial para que se cocine y no abrirlo. Créanme, es importante bancarse la ansiedad y no abrirlo.
-Cuando ya más o menos la cosa tome forma de comida cocida, abrir el horno y rápidamente rocear agua adentro con un pulverizador (si no se tiene pulverizador también se puede volcar un chorrito de agua sobre la parte interior de la puerta del horno) y cerrar rápido. Se puede repetir la operación varias veces si se quiere lograr más crocantor, pero dejar pasar unos minutos entre una y otra vez para que el horno vuelva a tomar la temperatura ideal. El agua se evapora enseguida por el calor, las superficies de la masa se doran y endurecen pero el interior sigue tierno.
-Ojo: si la masa fue directo del freezer al horno, esperar a que se descongele antes de pulverizar.

Eso fue "Caribe al servicio de la comunidad".
Besis.

2 comentarios:

Silvia Goldstein dijo...

Si rociás la parte interior de la puerta de mi horno mientras está caliente, se raja el vidrio ese de adentro, el de la ventanita. Creeme, me pasó. Tuve que cambiar los vidrios de la puerta del horno. Hubieras visto la cantidad de capas de material que tiene la puta puerta!

Café (con tostadas) dijo...

o, recurrís a la versión express...

(que es menos delicada, por supuesto)

un ratito en el estante más bajo del horno

un ratito en la parrilla

y casi casi que te creés que salió!