miércoles, 6 de julio de 2011

Alfombrita

En el supermercado, mi papá me aconsejó que comprara una alfombra antideslizante para la ducha. Yo no quería porque me parecía absurda. Él insistió. Yo no quería porque me parecía cara. Él insistió.

Supongo que en ese momento entendí que si vivo sola, puedo caerme en la bañadera, golpearme la espalda y estar paralíticamente tirada durante horas en el baño esperando a que alguien se de cuenta y venga a salvarme. Sola, mojada, desnuda, inmóvil y pensando en por qué mierda no compré la alfombrita. 

La puse en el changuito y me la llevé. 

Los papás ofician de papás para no oficiar de superhéroes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

genial Caro, muy sabio comprar la alfombrita

Anónimo dijo...

Los papas somos papas, porque nuestros hijos se niegan a reconocernos como sus superheroes

SuperPapa

Anónimo dijo...

me sentí plenamente identificada con este post. mi papá cada vez que viene a mi casa me recuerda que tengo que comprar una alfombra antideslizante para la bañadera. creo que es una de esas obsesiones paternas..
firma: una de las hijas que cree que su papi sí es un superhéroe