martes, 2 de agosto de 2011

Papelón

Excusa/ Canchereada 4:
Bajé al video.
Esta vez sin pensar ningún tipo de estrategia.
Abrí la puerta del local,
haciéndome la linda,
eso como siempre.
En la entrada hay dos escaloncitos.
Subí uno.
El otro
me lo comí.
Paf.
Al piso.
De cabeza.
De panza.
De rodillas.
De frente.
Paf.
Sin poner las manos.
En el videoclub también vive un perro negro y gigante.
El perro negro y gigante se asustó por mi caída.
El perro negro y gigante vino a ladrarme a la oreja mientras yo yacía.
El piso estaba helado.
Me dolía todo.
No quería mirar.
Mirar quién me había mirado.
Me reí a carcajadas.
Me tenté.
No pude parar.
Me reincorporé mientras seguía riendo.
Mientras el perro negro y gigante segía ladrando(me).
Y miré.
Miré quién me había mirado.
Y ahí,
atrás del mostrador.
M
no estaba.
Ja.
Qué suerte.
Bueno, vuelvo otro día, dije al chico que sí estaba.
Riéndo.
Desalineada.
Me fui.
Y me olvidé de devolver la Dolce Vita.
No la terminé de ver.
Me van a cobrar recargo.

1 comentario:

Andrés dijo...

Sólo porque ya estoy celoso, muy celoso de "M", te recomiendo el sitio de filmoteca, para que no tengas que ir más al video:
http://filmoteca-canal7.blogspot.com/