martes, 9 de agosto de 2011

Feliz tren

Estar sentada en un andén, esta tarde gris y más fría de lo que anunció la mañana.

Pensé en un amigo, uno que hoy se tomó un tren de verdad, un tren de mochilas livianas que, dijo, no estaba tan mal. Y se fue.
A vivir sin tiempo.
Durante mucho tiempo.
A Tucumán. 
O a Guadalajara. 
O a Cusco. 
O a Managua. 
O a otro mundo.
A cualquier lugar, allá donde el camino esté esperando.
Pensé en eso de dejar atrás todo, en las decisiones que cambian los rumbos.
Aún sin andenes.
Feliz tren, le dije, y él me deseó una hermosa primavera en mi casa.
En definitiva todos tenemos un viaje de futuros inciertos. 
Todos escuchamos los Doors en la ruta, siempre hay una ruta.
Me sentí joven.
De eso se trata la vida, y la amistad, creo.
De poder compartir otras historias, 
cuando nos volvamos a ver, 
dentro de mil historias.



Que seas siempre así de libre.





4 comentarios:

Andrés dijo...

Pero qué divinor de texto...
sólo vale preguntarse entonces:
¿tiene corazón este camino?

Matias Cheistwer dijo...

wow, lograste emocionarme carito, gracias!

sigo en tucuman, estube en tafi del valle y en amaicha. Mucha naturaleza y mucho yo absolutamente solo en medio de la nada. Mañana... Salta.

Ni bien consiga una conexion a internet como la gente subo fotos y mando el blog.

Caribe dijo...

que la nada se convierte en el todo cuando uno se sienta en el medio.
y es maravilloso.
eso.
abrazos interactivamente caribeños.
te quiero Turuli!

Dicotomínica dijo...

uy, me emocioné y tengo una lágrima...